sábado, 20 de octubre de 2012

COSECHA Y ALGO MÁS.



 


Comienza el Otoño y nuevas frutas y verduras aparecen en el campo.
Chirimoyas, granadas, uvas, coles de invierno como la coliflor, patatas oscuras y con la piel añeja para guisar, alcachofas, castañas ...
Es tiempo de cosecha y vendimia, de preparar el terreno a fondo con más arena gruesa, y tierra de turba más profunda que hay que echar sobre el terreno para los nuevos cultivos.
Más tareas:
Cortar y despedazar lo que sobra de lo ya recogido, y el producto que alimenta, bien reservado en sacos de arpillera y guardados con arena para conservarlo mejor.
Se debe quemar y verter todo lo desechable después de haberlo triturado bastante, en el espacio del compost (un vallado de ladrillos o piedras en forma de herradura o de U, que tenga espacios abiertos entre ladrillo y ladrillo o entre piedra y piedra, a donde se echará todo desperdicio de la cocina, así como los excrementos de los pájaros y demás animales, como por ejemplo del gallinero), y sobre todo ir preparando las virutas de madera, de serrín y gránulos de gallinácea, que se espacerá sobre la siembra de otoño, para evitar que las primeras heladas la destruyan por el frío.

Aprovechar que ahora viene más tiempo libre, a las tareas de mantenimiento de las herramientas del campo, hacer vallas, hacer cordeles de sujección para delimitar y arropar las verduras.
De la poda de algunos de los árboles frutales, como es el avellano, se hacen varillas que necesitaremos después en la próxima primavera  para las tomateras y las judias verdes, la parra y la higuera.
Repasar la malla de los sacos si alguno estuviese desgarrado, y hacerlo con aguja de tapicería, y meter entre tela algo de algodón o lana de la más ordinaria o de jerseys viejos pero lana pura, y de algunos retales de piezas para hacer sábanas o fundas de colchón, y mejor si están viejas, conviene no tirarlas, son estupendas para hacer de refuerzo y hasta hacer saco con ellas para las frutas más delicadas, se hace como en forma de bocadillo para fortalecer los sacos, sobre todo si se emplean para patatas, que pesan mucho.

Ordenar bien el almacén, porque es el momento de llenarlo, que no haya desvarío.
La naturaleza solicita buena forma de trabajar, mucha paciencia, mucho amor, "orden" y también limpieza.

Se puede salir al campo también a por setas, ahora son más sabrosas, tienen un sabor más fuerte, y el champiñón también.

Para cultivarlo si no tienes mucho jardín o no vives en el campo, lo que se hace es formar cajas cubriéndolas con una bolsa de plástico de las de basura de las negras, luego llenarlas de turba fresca, (a veces las bolsas de tierra del todo a cien, viene muy bien y son económicas) y de los champiñones que compras en el mercado, los metes bien dentro sin que asomen demasiado, a ser posible solo la capucha como yo la llamo, o el sombrerillo que lo cubre. Hay que meter la caja, eso sí, en un lugar oscuro y húmedo, si no se tiene sótano pero tienes una nevera grande pués te vale, tapas con un plástico mismamente de una bolsa de esas, la parte de abajo en cuanto al cristal que cubre el cajón de la verdura del frigo, y metes la cajas ahí.
Naturalmente deberá hacerse una caja al tamaño de donde la vayas a tener, según el espacio.
De vez en cuando, como unas 3 veces a la semana hay que echarle un poco de agua, para mojar la turba, que quede bien húmeda, como cuando llueve, se hace con el pulverizador de las plantas, y empapar bien toda la tierra, echar un puñado de arena seca por encima y ya está.
Luego hay que esperar unos días, sin abrir continuamente a ver si salen.
No os impacientéis mirando todo el tiempo, la paciencia en el cultivo es vital. Entonces tener calma, y solo al regar comprobaréis que van saliendo motitas blancas, que son los champiñones.
Comprobaréis lo romántico que es sembrar una cosilla y ver como da resultado, y luego comerlo ya ni te cuento!

Cuando hayan salido, no meterlos en la nevera como otros productos, sino ponerlos en un trapo limpio (luego lo lavais) con papel de estraza, de ese vulgar gris o el marrón que te dan en algunas tiendas, con la barra de pan por ejemplo, ese es bueno para conservar muchos alimentos, no usar aluminio ni film, se pudren y se enmohecen enseguida, ni tan siquiera cuando los guiseis, ni las setas, trufas o criadillas de tierra tampoco, no useis el aluminio ni el transparente, estos alimentos prefieren espacios secos una vez que se cortan.
Y tener en cuenta eso, que también lo matizo aquí, que cuando queráis sacar champiñones de la caja "de turba", no los arranquéis, nunca se hace eso, y en el campo tampoco, se corta dejando un poco del tallo dentro de la tierra, un cachito de 1 cm. más o menos.

Las guindillas, ajos, cebollas y hierbas aromáticas, excepto el perejil, la menta, la albahaca, "si no las habéis secado" (en el horno muy flojito y tapadas -ahí sí se puede cubrir con aluminio-), como las frescas se ponen mustias antes, dejarlas un poco apartadas de la zona del fogón, y saber que hay que cambiar el agua del recipiente todos los días; entonces las guindillas y demás, dejarlas siempre cerca de la cocina para guisar, aúnque esté el fuego cerca, no les pasa nada y el calorcito pronuncia su sabor, sobre todo los ajos, tienen un puntito más rico.

Para información de como preparar recetas con todo esto, visitar mi blog: http://cosasdecasaydejardin.blogspot.com

Féliz otoño.

Maria Rod.  SHENDHA.

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